miércoles, 26 de marzo de 2008

DESNUDOS

Para los que me conocen no es un secreta mi afición al anime japones, incluso he sido el instigador de la devoción de otros a estas oscuras artes.
Series como Naruto y Naruto Shippuden o Samurai Champloo y muchas otras que nos llevan a esos parajes mágicos, tiempo perdido si se quiere, pero es tiempo entretenidamente perdido.

Bueno la idea no es la critica al tiempo que ocupamos si no mas bien recordar a uno de mis personajes favoritos de anime, ese personaje es Goku (con falsa modestia digo que alucine con las serie Dragon Ball mucho antes de que acá se hiciese famosa)

Si uno sigue la serie se dará cuenta que el personaje no pierde la inocencia, pero tampoco es esto lo que quiero hablar/decir hoy.

Al recordar la historia veremos a Goku y su amigo Krilin entrenando para el ¡¡CAAMPEONATOO DE ARTESS MARCIAALES!! es gracioso ver como se preparan realizando curiosas pruebas.

Una ves culminado el entrenamiento los dos jóvenes se dispusieron a luchar; hasta ahi todo bien salvo que durante todo su entrenamiento la pareja de amigos usaban unos pesos en las muñecas y en las pies, pesos que no fueron necesarios para las peleas a las que se enfrentaron mas tarde.

Heb 12:1 Por tanto, nosotros también, teniendo en derredor nuestro tan grande nube de testigos, despojémonos de todo peso y del pecado que nos asedia, y corramos con paciencia la carrera que tenemos por delante...

El autor de libro de hebreos (Pablo, para algunos) nos insta a dejar todo peso que nos estorbe en el comportamiento cristiano, llámense logros espirituales, llámense culpas u otra cosa que obstaculice la relación con Dios (se subentiende que el pecado en el verso toma otro rol, el de asechar u obstaculizar desde fuera).

En los inicios de las olimpiadas los atletas griegos corrían desnudos y descalzos.

Cada cosa tiene su propio galardón y cuando corremos no debemos hacerlo con las medallas colgadas al cuello, aun cuando las hayamos ganado en buena lid.

Eso.

miércoles, 5 de marzo de 2008

Una convicción clara... un encuentro real con Jesús

Texto entregado a mi por un gran amigo.

Muchos de nosotros podemos escuchar y/o decir que somos creyentes, que tenemos fe en Jesús. Yo conozco a personas que cuando se les esta presentando el plan salvador de recibir a Jesucristo dicen: "No pero si yo ya conozco, yo creo en Jesús" sin haber tenido nunca a Jesús por delante, sin nunca pensar en ponerlo en nuestras dificultades, sin nunca haber tenido un encuentro real con Jesucristo.
Jesús al venir aquí a la tierra se encontró con muchos así, con mucha gente que a nosotros también en algún momento de nuestras vidas nos ha tocado ver. Lo podemos observar en el evangelio de Juan (12:12-15) Jesús da una entrada triunfal a Jerusalén, la gente lo recibió con mucha ovación y alboroto.
Podemos decir que Jesús se merecía esto sin duda y mucha más, yo no sé, hubiera cantado, llorado, saltado, jugado, reído, en fin, con un gozo tremendo. Podemos ver que esta gente decía: ¡Hosanna!, lo recibió con hojas de palmera dando alabanza.
Pasaron algunos días y Jesús no estaba en una entrada triunfal, sino que estaba humillado, ya lo habían traicionado y ahora lo comparaban con un delincuente, Barrabas. Esa misma gente, ese mismo pueblo, que un día recibía con gloria y majestad a Jesús ahora le daba la espalda y lo rechazaban con voz fuerte.
Nosotros podemos ser de aquellos mismos, un día decir que yo creo en Jesús y el otro día en incluso momentos después rechazarlo, a lo mejor no con voz fuerte, pero si en nuestro corazón y eso es mucho peor.
Por eso Romanos 10:9-13 y Juan 3:16 nos son versos suaves, sino que al vivirlos ahi está nuestra verdadera salvación.

De Nelson Sanchez para "Pipe" Varas